lunes, 5 de febrero de 2018

Desmonte es inundación. Desmonte es asesinato.

Hoy, cuando vemos lo que está aconteciendo en Salta a causa de las inundaciones es necesario sentarnos a reflexionar acerca de algunas cosas:
Siendo Salta una de las provincias que más ha visto reducido su vegetación nativa a causa de la deforestación y el desmonte, la situación resulta altamente crítica en materia ambiental y pone constantemente en riesgo el desarrollo de la vida en comunidades indígenas.  Por lo cual, el avance de las políticas extractivas y el modelo actual de explotación de los recursos naturales está estrechamente relacionado con el genocidio indígena actual.
 En el norte argentino, el avance de actividades como la tala de árboles y el desmonte destruye el hábitat natural de comunidades indígenas y junto con ésta su forma de subsistencia. Este “progreso” a favor de los negocios agro-forestales, madereros, petroleros y ganaderos, se traduce luego en desalojos violentos de las comunidades originarías, disminuyendo su territorio comunitario y condenando a muchos indígenas a vivir en situaciones indignas de salud y sin alcance alguno a sus prácticas de obtención de alimentos y de agua. Por otra parte, la expulsión de sus integrantes hacia los márgenes de las ciudades resulta cada vez más frecuente. Obligándolos a vivir hacinados en los barrios de las periferias y alejados de todo contacto con la naturaleza y con su forma ancestral de vivir.
En este contexto, vale remarcar que una de las zonas más afectadas por el temporal y la crecida del Río Pilcomayo, es la zona de Santa Victoría Este, departamento de Rivadavia, ubicado al noreste de la provincia. Allí más de la mitad de la población pertenece a pueblos originarios, en su mayoría al pueblo wichí, y sufren cotidianamente la muerte de sus integrantes. Entre 2007 y 2017 fallecieron al menos 40 indígenas en Salta por cuestiones de salud que se podrían haber evitado. Gran parte vivía en la zona en cuestión y la gran mayoría eran niños y niñas que murieron por causas como deshidratación, diarrea aguda, desnutrición, tuberculosis, entre otras.[1](Ver link debajo)
 Así, mientras nuestros hermanos y hermanas se encuentran perdiendo lo poco que tienen, la rueda en favor de los sectores privados nunca parece detenerse. Los políticos y los medios amigos del empresariado, intentarán convencernos de que las causas son naturales, que son tragedias inevitables, etc, etc. Pero nunca nos dirán que las causas son otras. Así como sigamos avanzando con en el desmonte las consecuencias serán cada vez peor. Los sistemas naturales por los cuales el agua de lluvia debería de drenar y desembocar en los ríos van dejando de existir. Los enormes árboles de las selvas han sido derribados para favorecer a los empresarios forestales o para la creación de caminos y rutas necesarios para la actividad hidrocarburifera. A su vez, los desmontes llevados a cabo para la plantación de monocultivos terminan por erosionar el suelo y hacerlo incapaz de absorber la cantidad de agua caída por las lluvias. El agua correrá y correrá, llevara consigo todo lo que esté a su alcance. Arrastrará chozas de adobe y rutas de cemento. Arrastrará culturas ancestrales, animales y plantas. Llegará a los pueblos criollos y alertará a los medios de comunicación. Traerá enfermedades y se llevará la vida de algún otro “nadie”, como decía Galeano. Pero nunca llegará a la oficina de un político, ni mojará las medias de algún empresario. El agua tocará el corazón de algunos ciudadanos que sentirán compasión por los “pobres indios”, se harán colectas solidarias, se rezará , luego se dará vuelta la página y  se olvidará. Así como el agua se irá secando, mañana nadie se acordará de Santa Victoria Este.
6 de Febrero de 2018

Imagen: Grabado al agua fuerte que acompaña la edición "El Progreso" del proyecto #ElGenocidioSilencioso. https://elgenocidiosilencioso.blogspot.com.ar/2017/12/el-progreso.html

Comunicado ante la muerte de FABIANA ANAJULIA PAZ, wichí de 22 años de Rivadavía Banda Sur, Salta.

Otra vez el racismo y la discriminación hacia los integrantes de comunidades indígenas en los hospitales salteños. La comunidad wichí denunc...